medusa

no tengo voz para decirlo
por eso vengo y te lo escribo
he deshonrado a mis principios



no puedo luchar contra vos. no puedo oponer resistencia. en cuanto te dignás a posar tus ojos sobre mi pierdo, aunque lo hagas por un instante, por aburrimiento, por error o quién sabe por qué. tenés una electricidad inexplicable, todo de vos me atrae, tu risa, tu mal genio, tu crueldad y hasta tu indiferencia.  no tengo chance, te sigo a donde me lleves, juego a lo que propongas sin medir las consecuencias. sos el fracaso de mi salud mental, la peor pesadilla de este pobre infeliz. no puedo negarme a esa mente perversa, al placer de la provocación insolente y a contramano. y hago las veces del que no se da cuenta que no te importo, que nada te importa. me creo lo que me decís, me creo tus besos, me creo que son para mí. acepto las reglas que imponés aunque no digas nada, acepto cuando se te olvida llamarme, y cuando se te olvida mi nombre también. no puedo luchar contra vos y no puedo conmigo mismo, cómo decirte lo horrible y fría que sos fuera de la cama, cómo cantarte una por una tus verdades. me siento morir en este papel del idiota encandilado, enceguecido por tu cuerpo, por tu cabeza y por esas serpientes que salen de ella.