domingo, 27 de abril de 2014

sin miedo


You say the hill's too steep to climb
climb it.
you say you'd like to see me try
climbing.
You pick the place and i'll choose the time
and i'll climb
that hill in my own way.
just wait a while for the right day.
and as i rise above the tree lines and the clouds
i look down, hearing the sound of the things you've said today. 



Fearlessly the idiot faced the crowd
smiling.
merciless the magistrate turns 'round
frowning.
And who's the fool who wears the crown?
and go down,
in your own way
and every day is the right day
and as you rise above the fear-lines in his brow
you look down, hearing the sound of the faces in the crowd.

miércoles, 23 de abril de 2014

de atar

Siento tus ojos sobre mí, analizándome, devorándome. Siento cómo vigilás cada paso que doy. Te siento explorar mis límites, viendo con mis ojos, leyendo lo que escribo. Te siento y lo siento, es un divertido juego de palabras. Siento mucho la insensatez que me envuelve, lamento que gastes energía en pretender desenredar tantos cables. Lo llamo Insensatez a falta de definición, por ponerle un nombre. Insensatez y no Locura, porque ya no creo estar loca. Me doy de alta de tremendo diagnóstico. Esto ha de ser otra cosa, algo más grave, porque incluso el demente más irrecuperable se volvería loco por vos.

martes, 15 de abril de 2014

in bloom

casi correcta
casi dócil
casi entera
casi inocente
casi patológica
casi infame
casi prudente
casi intransigente
casi normal
casi médica

casi preparada

lunes, 7 de abril de 2014

creep

Especial (Del lat. speciālis
adj. Singular o particular, que se diferencia de lo común o general.

Sos tan especial
Fueron las últimas palabras que te escuché decir. Susurradas, como llevadas por ese viento que arrastraba lágrimas. Tuyas, por supuesto, a mi ya no me quedaban.
Especial me dijiste, después de nublarme un poco la vida. Qué descaro. Lo único especial en mí era mi habilidad de hacerme la boluda, o de ser la boluda quizás. Por tu culpa, pura y exclusivamente por tu culpa. A veces me pregunto en qué habrás pensado cuando me dijiste eso, cuál era la definición de especial que representabas en tu mente. Me cuesta adivinar cuál de sus muchos significados era el que te creías.
Sos tan especial, Bar esas fueron las palabras exactas, para ser honesta. En mi delirio llegué a pensar que era un acto desesperado, que de alguna manera ibas a decir lo que sea con tal de reparar todo lo que había salido mal. Pero no había nada de especial en nosotros, ni juntos ni separados, y eso no se podía reparar. Eramos a fin de cuentas dos dimensiones opuestas, que habían coincidido en tiempo y espacio, aunque muy probablemente nos quisimos siempre fuera de ambos.

Hace ya mucho de esto, claro, y con este escrito doy por enterrado el asunto. No es una carta de desamor, aunque pudieras o no merecerla. Sos tan especial me dijiste, y hoy entiendo la ternura que tenían esas palabras adolescentes, la vergüenza que sentías al pronunciarlas. Me llevó varios años aprehenderlas, mirarme en un espejo y poder ver a la chica esa que vos viste, cuando era todavía un pizarrón en blanco, cuando la vida todavía no le había pasado un poquito. No, lejos está esto de ser una carta de desamor; yo ya hice las pases con vos y con tu mierda. Este requiem es para mi misma, para la persona que se murió ese día sólo para renacer y volver a morir varios años después. De amor, sí, como debe ser.