miércoles, 24 de diciembre de 2008

Wishlist



I wish I was a neutron bomb, for once I could go off. I wish I was a sacrifice but somehow still lived on. I wish I was a sentimental ornament you hung on The christmas tree, I wish I was the star that went on top, I wish I was the evidence I wish I was the grounds for fifty million hands upraised and opened toward the sky.I wish I was a sailor with someone who waited for me. I wish I was as fortunate, as fortunate as me. I wish I was a messenger, and all the news was good. I wish I was the full moon shining off a camaro's hood. I wish I was an alien, at home behind the sun, I wish I was the souvenir you kept your house key on. I wish I was the pedal break that you depended on. I wish I was the verb "to trust", and never let you down.I wish I was A radio song, the one that you turned up, I wish, I wish, I wish, I wish, I guess it never stops.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

pastillas para no soñar



Tengo mil cosas que hacer y sin embargo lo único en que puedo pensar es en que tengo sueño, me duele la panza y quiero verte. Apago la luz y me acuesto, pero sé que no me voy a dormir, me duele mucho. Aunque me haga bolita y cierre fuerte los ojos, sigue doliendo. Aunque me tome una pastilla pasarán horas antes de que haga efecto, e incluso entonces, como a lo lejos, va a estar ahí, esperando el primer descuido para volver a aparecer. El más simple gesto, la sombra de un recuerdo, un perfume en el viento, y el dolor que se filtra. Sale a superficie con la misma intensidad, justo cuándo empezábamos a olvidarnos, y entonces tomamos otra pastilla y el ciclo se repite. Llegamos al punto en que no recordamos cuándo fue que empezó, si es que lo supimos alguna vez; si cesó realmente o era sólo el autoconvencimiento. Lo único que al final prevalece es preguntarnos si en algún momento vamos a poder levantarnos, dejar el placebo, dejar los descuidos; si en algún momento simplemente va a dejar de doler. ¿La panza? Si, eso también me duele..

domingo, 16 de noviembre de 2008

jaque mate



¿Quién otro, sino vos?. Parece lógico. Pero no está bien. No es bueno entregarse completamente a otro. Nada positivo puede surgir de tal alienación. Entiendo que sea magnético sentirse así, un poco en el aire, un poco en la tierra, como quien no quiere, quien teme dejarse caer. Pero después de todo, ¿qué derecho tenés a robarte así mi sonrisa? Porque cuando se cae definitivamente comienza la cuestión. Cuando se pierde toda conciencia, ahí arranca el juego. El más tentador e irresistible de los juegos; sabe atraer y sabe dominar. Un plan perfecto, una combinación explosiva. Querer es un juego intrincado, posesivo y fascinante. El ganador nunca queda claramente establecido y no se sabe realmente qué ha ganado. El perdedor, pierde absolutamente todo.
Cuando termina, se vuelve a la propia naturaleza, se patea el tablero y se guardan las piezas bajo llave. Se tiene nuevamente todo el cuerpo bajo control, la mente agotada y las uñas, afiladísimas. Y que alguien se atreva siquiera a acercarse.
Sin embargo, trágicamente, irremediablemente, se vuelve a caer. Se archiva el pasado, se esconden las garras, se abre el telón y que comience el espectáculo. Coloco con cuidado mi felicidad en tus manos y sonrío, con los ojos bien abiertos esta vez.

domingo, 9 de noviembre de 2008

hoy


Odio este día.

Odio buscarte y que no estés.

Odio creer que estás, y saber que sos mentira.

Odio tener que salir, y quedarme. Y querer, y no querer.

Odio estar, y que no importe.

Odio que llueva hasta cuando hay sol.

Odio este día, porque me recuerda a todo y a nada.

Odio que sea domingo, y mañana lunes.

Porque odio los domingos, y los lunes. Y todos los días que le siguen.

viernes, 24 de octubre de 2008

Es viernes y llueve















How does it feel?
How does it feel?
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?




B.D

jueves, 18 de septiembre de 2008

Empecemos por el principio.


-¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!


Y un poco más tarde añadiste:


-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.


-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el dia de las cuarenta y tres veces?


El principito no respondió.




Le petit prince, A.de S.E.