jueves, 2 de abril de 2009

cruce peligroso


Hoy mi vaso está vacío y ya no espero que vengas a llenarlo. La cabeza da vueltas, y no es por tus palabras, el corazón acelera y no es por tu piel. Respiro y no es tu aire, te miro y no sos yo.

Eras paz, eras guerra y eras tregua. ¿Y cuando ya no lo fuiste? Fuiste precipicio y yo que no me animaba a saltar. Con el sol de frente no nos veíamos, y de espaldas hacía tanto frío.

Jugamos a seguir y se hizo fácil, caminar juntos pero nunca a la par, queriendo querernos pero queriendo parar. Viajamos a contramano y el semáforo se volvió más rojo que nunca. No había tiempo, no había frenos.

Pum. Vidrios rotos, sirenas, silencio. Abrí los ojos y no estabas, te llamé y no respondiste. Quizás también me llamaste, tal vez ni siquiera miraste otra vez. Quise que volvieras, que vuelvas a arreglar ese desastre, mi desastre, a arreglarme. Creí que estaba rota, que el tictac tenía otro compás, que la agujas bailaban al revés. Me dormí finalmente pero no te soñé, tampoco al día siguiente. ¿Qué sos ahora que no sos nada?, ¿quién soy ahora que soy una sola?