miércoles, 12 de octubre de 2011

blowin' in the wind



siempre me pasa lo mismo. intento recordar cosas de cuando era más chica, pero es como si hubiera nacido a los 15. vacaciones familiares, primeros días de clase, dientes debajo de la almohada, todos dispuestos en mi mente a fuerza de anécdotas, fotos y películas caseras, una sucesión de nenitas con trenzas que se parecen algo a mí con el correr de los años. no entiendo cómo funciona mi mente, reteniendo tantas cosas y prescindiendo de lo que uno creería que debiera ser el motor de nuestras vidas. quizás lo que necesito es perspectiva, salir un rato de mi cuerpo y dejarme agitar al ritmo de las olas, salarme la piel y cerrar los ojos, pensar un poco menos y ver cómo en mis oídos se cuela despacito el mar para dejarse escuchar. susurrando alguna canción, tu voz y el viento, las palabras más hermosas. y se pierden en el universo, (¡qué generoso sos!) el mar de aire sobre nosotros, desde afuera nos veo y lo veo todo, el ratón pérez, el preescolar y la playa de mi infancia mezclados en un remolino de aire y de trenzas deshaciéndose en millones de hebras revueltas.