viernes, 3 de septiembre de 2010

máscara

Sonreís, y el miedo queda por detrás. Es tan fácil. Cerrar los ojos y verte, sonreír para seguir viviendo. Por la calle son tantos los ojos y te convencés que ninguno como ésos que alguna vez fueron tuyos. Sabés que es absurdo, y aun así sonreís porque nada te asusta más que mostrarte vulnerable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

aleteos